Aprendí esta receta de un panadero francés, ¡y ahora es mi favorita!

Esta receta fue aprendida directamente de un panadero francés y es ideal para quienes desean preparar un pan suave, delicioso y con textura esponjosa en casa. El pan casero tiene un sabor inigualable, y seguir esta técnica permite conseguir un resultado muy cercano al de una panadería profesional.

El proceso no requiere equipos complicados y está pensado para poder realizarlo con utensilios comunes de cocina. Además de ser una excelente introducción al mundo de la panadería, esta receta es perfecta para compartir en familia, en desayunos especiales o meriendas.

A continuación, se presenta una guía paso a paso junto con consejos adicionales para mejorar el resultado final. Además, podrás visualizar la receta mediante el siguiente vídeo del canal de A COOKING BOOK:

Ingredientes

  • 250 ml de leche tibia
  • 4 cucharadas (50 g) de azúcar
  • 1 cucharada (9 g) de levadura instantánea
  • 3 cucharadas (40 g) de mantequilla derretida
  • 1 huevo
  • 4 cucharadas (60 g) de aceite vegetal
  • 500 g de harina (más 50-80 g adicionales si es necesario)
  • 1 cucharadita (4 g) de sal
  • 1 yema de huevo + 1 cucharada de leche para pintar
  • 120 g de mantequilla adicional para el armado

Instrucciones paso a paso

  1. Activar la levadura: Mezclar la leche tibia, el azúcar y la levadura. Dejar reposar unos minutos hasta que empiece a burbujear.
  2. Agregar ingredientes húcteos y grasas: Incorporar la mantequilla derretida, el huevo y el aceite. Mezclar bien.
  3. Agregar los ingredientes secos: Añadir la harina y la sal poco a poco hasta formar una masa suave. Si está muy pegajosa, añadir entre 50 y 80 g de harina extra.
  4. Primer reposo: Amasar la masa y colocarla en un bol engrasado. Tapar y dejar reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño.
  5. Dividir la masa: Separar la masa en cuatro partes iguales. Derretir los 120 g de mantequilla para usar entre capas.
  6. Capas y reposo: Estirar y superponer las porciones de masa, pincelando con mantequilla derretida entre ellas. Luego, dividir en dos partes, envolver y refrigerar durante 15-20 minutos.
  7. Formar las piezas: Cortar la masa fría en seis partes iguales, formar los bollos y colocarlos en el molde.
  8. Segundo reposo: Dejar levar por 40 minutos hasta que aumenten de tamaño.
  9. Pintar y hornear: Mezclar una yema con una cucharada de leche y pincelar la superficie. Hornear a 180 °C (360 °F) durante 40 minutos.

Consejos adicionales:

  • Para un sabor más complejo, se puede reemplazar parte del azúcar por miel o agregar un poco de extracto de vainilla.
  • Para una corteza brillante, agregar una pizca de sal a la mezcla de huevo y leche al momento de pintar.
  • Si deseas un pan más aireado, realiza un segundo amasado suave justo antes de dividir la masa.
  • Usa un molde con paredes altas, para que el pan crezca más hacia arriba y conserve su humedad.
  • Puedes congelar la masa antes del segundo levado para hornearla otro día.

¡Esta receta no solo brinda un pan delicioso sino también una experiencia de cocina gratificante, ideal para acompañar desayunos o como base para bocadillos dulces y salados!