El reflujo ácido puede aparecer cuando menos lo esperás: en una comida familiar, después de una cena romántica, o incluso mientras intentás dormir. Ese ardor en el pecho o la garganta se debe a que el ácido del estómago sube hacia donde no debería. Cambiar algunos hábitos suele ser la primera recomendación, aunque muchas personas desconocen que ciertos nutrientes pueden ayudar a que el sistema digestivo funcione con más armonía.
Entre ellos, hay vitaminas que colaboran directamente con la protección y recuperación del esófago. Antes de tomar cualquier suplemento, consultá siempre con tu médico de confianza, sobre todo si ya tenés un diagnóstico o tratamiento en curso.
5 vitaminas que pueden ayudar con el reflujo y la acidez
1) Vitamina B6
Apoya la digestión y reduce la sensación de pesadez
Ayuda al cuerpo a transformar los alimentos en energía de manera más eficiente. Cuando las proteínas y grasas se procesan como corresponde, hay menor riesgo de que el estómago se “rebele”, disminuyendo episodios de reflujo y náuseas.
• Presente en: pollo, bananas, pescado, garbanzos.
2) Vitamina B12
Mejora el ambiente del estómago
Niveles bajos de B12 están relacionados con gastritis y alteraciones en la producción de ácido. Restablecerla puede ayudar a que las mucosas del estómago se mantengan fuertes y menos irritadas.
• Una deficiencia es común en personas que toman antiácidos por mucho tiempo.
• Presente en: huevos, lácteos, carnes magras.
• Control médico necesario antes de suplementar.
3) Vitamina D
Aliada del sistema inmunológico digestivo
Cuando falta vitamina D, aumenta la inflamación en el cuerpo, incluido el tracto digestivo. Mantener buenos niveles puede ayudar a reducir la frecuencia del ardor y la irritación.
• Presente en: sol moderado, pescados grasos, yema de huevo.
• Su exceso también causa problemas: consulta médica indispensable.
4) Vitamina C
Repara y protege tejidos dañados por el ácido
Es esencial para la cicatrización de las paredes del esófago cuando han sufrido irritación continua.
• Truco importante: si sos sensible a la acidez, evitá suplementos efervescentes o muy ácidos y elegí versiones más suaves indicadas por un profesional.
• Presente en: kiwi, frutillas, brócoli, morrón rojo.
5) Vitamina E
Escudo antioxidante frente al daño ácido
El reflujo repetido genera estrés oxidativo. Esta vitamina actúa como defensa celular para proteger los tejidos del desgaste.
• Presente en: almendras, avellanas, aceite de oliva, palta.
Consejos que potencian el efecto de las vitaminas
Cambiá el cronograma de tus comidas
Es clave evitar acostarse apenas terminás de cenar. Dejá pasar al menos 2 a 3 horas para darle tiempo al estómago de trabajar sin presión hacia arriba.
Descubrí tus propios desencadenantes
Algunas personas reaccionan al café, otras al tomate o al chocolate. Llevar un pequeño registro te ayuda a conocer tu sistema digestivo sin adivinar.
Un detalle que marca la diferencia: la postura
Dormir con el torso ligeramente elevado evita que el ácido suba. Una pequeña inclinación puede cambiar totalmente tu descanso.
Los síntomas de reflujo pueden parecer simples, pero cuando son frecuentes pueden ocultar problemas como hernia de hiato, gastritis o daño en el esófago. Un profesional de la salud debe evaluar tu caso antes de automedicarte o añadir suplementos de vitaminas.