El queso es uno de los alimentos más consumidos y versátiles del mundo. Lo encontramos en desayunos, almuerzos, cenas y hasta postres. Sin embargo, no todos los quesos son iguales. Mientras que algunos aportan nutrientes valiosos como calcio, proteínas y probióticos, otros están cargados de sodio, grasas saturadas y aditivos poco saludables.
Por eso, elegir bien qué tipo de queso consumir puede marcar una gran diferencia en nuestra salud, especialmente si buscamos cuidar el peso, el corazón o la digestión.
En este artículo te presentamos una lista clara y detallada de los 4 quesos más recomendados y los 4 que conviene evitar, basado en este contenido apropiado. Además, de suministrar consejos prácticos para incorporarlos de forma saludable en tu dieta.
4 quesos recomendados:
Según el vídeo, estos son los quesos más saludables y beneficiosos:
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Queso fresco de cabra
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Bajo en grasas y fácil de digerir. Ideal para personas con intolerancia leve a la lactosa.
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Rico en probióticos y minerales como calcio y fósforo.
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Mozzarella baja en grasa
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Aporta proteína de buena calidad con menos calorías.
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Su textura fundente la convierte en una excelente opción para gratinar sin mucha carga grasa.
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Ricotta
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Hecha a partir de suero, contiene menos sal y menos grasa que otros quesos.
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Rica en proteína y calcio, con un sabor suave que combina bien en postres y salsas.
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Queso cottage
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Muy bajo en grasa y sodio; alto en proteínas y bajo en calorías.
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Ideal para desayunos o snacks saludables, acompañado de frutas o verduras.
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4 quesos a evitar:
También se mencionan cuatro variedades que conviene limitar o prescindir de ellas:
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Quesos azules muy madurados (como roquefort o stilton)
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Elevado contenido en grasas saturadas y sodio.
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Pueden contener mohos intensos que, en exceso, resultan agresivos para algunas personas.
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Quesos curados de vaca muy añejos (por ejemplo manchego o parmesano envejecido)
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Alto contenido en sodio y caseína fuertemente concentrada.
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Su digestión puede ser complicada para personas sensibles o con hipertensión.
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Quesos industriales ultra-procesados
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Frecuentemente incluyen aditivos, emulsionantes y aceites vegetales refinados.
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Baja calidad nutricional y exceso de sodio.
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Quesos muy grasos tipo cheddar o triple crema
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Alto aporte calórico y en grasas saturadas, lo que puede afectar negativamente al sistema cardiovascular si se consumen en exceso.
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Ingredientes
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Queso fresco de cabra
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Mozzarella baja en grasa
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Ricotta
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Queso cottage
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Quesos azules madurados
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Quesos curados añejos de vaca
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Quesos industriales procesados
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Quesos muy grasos (cheddar, triple crema…)
Consejos adicionales y complementarios:
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Varía los tipos de leche: alterna entre cabra, oveja y vaca. Esto ofrece distintos perfiles nutricionales y sabores; algunos quesos de cabra o oveja son más ricos en ácidos grasos saludables y menos procesados.
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Controla el tamaño de la porción: para quesos más calóricos, considera porciones de 30–40 g. En cambio, los quesos suaves (como el cottage o ricotta) puedes consumir 60–80 g sin excesos.
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Combínalos con acompañamientos saludables: frutas frescas (uvas, higos o manzana), nueces, frutos secos, higos secos o membrillo. Pan integral o crackers de semillas. Esto aporta fibra, antioxidantes y mejora la digestión.