Si tus plantas de interior no están floreciendo como esperabas o parecen débiles, este fertilizante casero puede ser la solución. Es una receta sencilla, heredada de una abuela apasionada por las flores, que revitaliza especies como los geranios (muúcatas), violetas, orquídeas, cactus de Navidad y el popular árbol del dinero. Con ingredientes comunes y fácil preparación, podés transformar la salud y el aspecto de tus plantas.
Ingredientes
- 2 gotas de yodo (de uso farmacéutico)
- 1 cucharada de azúcar
- 2 litros de agua (uno para disolver los ingredientes y otro adicional)
Preparación
- En 1 litro de agua, disolvé la cucharada de azúcar y las 2 gotas de yodo.
- Agregá otro litro de agua para diluir bien la solución.
- Mezclá bien y ya está listo para usar.
Frecuencia de uso
- Primavera: cada 2 semanas
- Verano: cada 3 semanas
- Otoño: una vez al mes
- Invierno: no se aplica (reposo vegetativo)
Beneficios del fertilizante con yodo
- Estimula una floración abundante y duradera.
- Mejora la absorción de nutrientes del suelo.
- Refuerza la inmunidad de la planta frente a enfermedades.
- En plantas frutales, intensifica el sabor dulce de los frutos y alarga su conservación.
- Ayuda a los plantines jóvenes a adaptarse tras el trasplante.
Consejos y Recomendaciones
- Aplicalo en la base de la planta, evitando mojar las hojas o flores directamente.
- Usá preferentemente agua a temperatura ambiente.
- No excedas la dosis: el yodo en exceso puede ser tóxico para las plantas.
- Conservá el fertilizante sobrante en un recipiente tapado por no más de 48 horas.
- Combiná con buena ventilación e iluminación natural para potenciar resultados.
Conclusión
El fertilizante con yodo es una solución natural, fácil y muy eficaz para estimular el crecimiento y la salud de tus plantas. Con una aplicación regular y los cuidados adecuados, notarás una mejora visible en el color, la fuerza y la cantidad de flores. Un truco simple, heredado del saber tradicional, que sigue vigente por su gran efectividad.