Mi abuelo era un maestro pescador, y cada vez que traía una dorada del mar, toda la familia sabía que se avecinaba un festín inolvidable. Pero lo que hacía especial ese pescado no era solo su frescura, sino el truco que él usaba para realzar su sabor como nadie.
Hoy quiero compartir contigo ese secreto, que transforma un pescado común en un plato que se queda grabado en la memoria.
A continuación, se describe la receta:
Ingredientes
Para el pescado:
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1 dorada entera, limpia
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Sal y pimienta al gusto
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Especias al gusto (sugerencia: pimentón dulce, comino o tomillo)
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½ tomate en rodajas finas
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Rodajas de limón al gusto
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3 cebollas en rodajas
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1 ramita de romero fresco
 
Para la salsa cremosa:
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1 cucharada de aceite vegetal
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1 cucharada de mantequilla (Manteca)
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200 ml de nata o crema (33% de grasa)
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1 cebolla pequeña, picada fina
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1 diente de ajo picado
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Sal al gusto
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Eneldo fresco o seco al gusto
 
Para la ensalada tibia:
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1 berenjena cortada en cubos pequeños
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2 tomates en cubos
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20 ml de salsa de soja
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1 cucharadita de salsa de chile (opcional para dar un toque picante)
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20 ml de aceite vegetal
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1 puñado de perejil fresco picado
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1 diente de ajo picado
 
Preparación
Paso 1: Preparar el pescado
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Precalienta el horno a 200 °C.
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Sazona la dorada por dentro y por fuera con sal, pimienta y tus especias favoritas.
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Rellena el interior del pescado con rodajas de tomate, rodajas de limón, la ramita de romero y unas rodajas de cebolla.
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En una fuente para horno, coloca una cama con las cebollas restantes. Pon encima el pescado y rocía con un poco de aceite.
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Cubre con papel aluminio y hornea durante 25 minutos. Luego, retira el papel y deja dorar 10 minutos más para que se forme una costra ligera y aromática.
 
Consejo del abuelo: el secreto está en el interior. Las rodajas de limón y la cebolla cocida dentro del pescado sueltan vapor y aromas que penetran suavemente en la carne, potenciando su sabor sin secarlo.
Paso 2: Preparar la salsa cremosa
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En una sartén, derrite la mantequilla junto con el aceite.
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Añade la cebolla y el ajo, y sofríe hasta que estén dorados y fragantes.
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Agrega la crema, una pizca de sal y el eneldo. Cocina a fuego bajo, revolviendo, hasta que espese ligeramente (unos 5-7 minutos).
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Reserva caliente para servir sobre el pescado.
 
Paso 3: Preparar la ensalada tibia
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En una sartén con aceite caliente, saltea la berenjena hasta que esté bien dorada.
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Añade los tomates, el ajo, la salsa de soja y la salsa de chile. Cocina 2-3 minutos hasta que todo se integre.
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Apaga el fuego, añade el perejil picado y mezcla suavemente.
 
Montaje del plato
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Sirve la dorada en una fuente grande, con la salsa cremosa por encima o en un recipiente aparte para que cada quien se sirva.
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Acompaña con la ensalada tibia de berenjena y tomate.
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Añade un chorrito de jugo de limón justo antes de servir para potenciar el sabor final.
 
Recomendaciones adicionales:
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Puedes preparar este mismo plato con lubina, salmón o cualquier pescado entero blanco.
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Para una versión más ligera, sustituye la nata por yogur natural sin azúcar, agregándolo fuera del fuego.
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La ensalada también puede servirse fría al día siguiente, como acompañamiento de otras carnes o pescados.
 
Este plato rinde homenaje a las comidas familiares junto al mar. Si lo preparas, no solo vas a disfrutar un pescado delicioso, también vas a revivir la sabiduría sencilla de quienes cocinaban con amor y conocimiento.