¡Podría comer este plato de berenjenas todos los días! ¡Una receta fácil y deliciosa!

Las berenjenas son uno de esos ingredientes versátiles que se adaptan a muchas preparaciones, desde guisos hasta aperitivos, y siempre aportan una textura única y un sabor delicado. Esta receta en particular logra resaltar lo mejor de este vegetal: su suavidad interior y su capacidad para absorber sabores, sin perder su forma ni tornarse pesada.

Aquí te presentamos una forma diferente de prepararlas que no requiere ingredientes costosos ni técnicas complicadas. Es un plato que recuerda a la cocina casera de las abuelas, con esa combinación irresistible de tomate, queso y un rebozado crocante que se deshace en la boca. Perfecto para servir como plato principal con una ensalada fresca o como acompañamiento en una mesa más completa.

Esta receta no solo es sabrosa y rendidora, sino también muy práctica: en menos de una hora tendrás un plato caliente, aromático y lleno de sabor. Ya sea que estés buscando una opción vegetariana o simplemente quieras variar tus comidas con algo nutritivo y fácil.

Además, podrás visualizar la preparación a través del siguiente vídeo del canal de Ricette Perfette:

Ingredientes

  • 2‑3 berenjenas medianas, lavadas y cortadas en rodajas de aproximadamente 1 cm

  • 3 huevos, batidos

  • 180 g (6 oz) de harina de trigo

  • ⅔ taza de puré de tomate (natural o envasado)

  • 40 g (1 ½ oz) de queso parmesano rallado

  • 1 cucharadita de levadura en polvo (ayuda a un rebozado más esponjoso)

  • Sal, pimienta y orégano al gusto

  • Aceite de oliva (para freír o rociar al hornear)

Preparación

  1. Prepara las berenjenas: coloca las rodajas sobre una bandeja con sal y deja reposar 15–20 min para que suelten el amargor. Luego sécalas con papel de cocina.

  2. Prepara la mezcla seca: en un bowl tamiza la harina, añade la levadura, sal, pimienta y orégano. Mezcla bien.

  3. Empanado: pasa cada rodaja por el huevo batido, luego por la mezcla de harina, asegurándote de que quede bien cubierta. Sacude el exceso.

  4. Primer paso de fritura u horneada:

    • Freír: calienta aceite de oliva en una sartén y fríe las rodajas por ambos lados hasta que estén doradas.

    • Hornear: coloca las rodajas empanadas en una bandeja engrasada, rocía con un chorrito de aceite de oliva y lleva a horno precalentado a 200 °C durante 15 min o hasta dorar.

  5. Cubierta de tomate y queso: coloca las berenjenas fritas/horneadas en una fuente, reparte el puré de tomate sobre cada rodaja, espolvorea con parmesano rallado y hornea 5 min adicionales hasta que el queso se funda.

  6. Servir: retira del horno y añade una pizca de orégano fresco o seco antes de servir.

Consejos adicionales:

  • Control del amargor: si las berenjenas son grandes o amargas, puedes salarlas y enjuagarlas después de reposar.

  • Variante sin fritura: también puedes hornearlas totalmente sin freír. Asegúrate de que el aceite las cubra ligeramente antes del horneado.

  • Más crujientes: incorporar la levadura en polvo a la mezcla hace que el rebozado quede más aireado y crujiente.

  • Aromatizar el tomate: puedes añadir ajo en polvo, albahaca o incluso un toque de chile al puré de tomate para un sabor más intenso.

  • Presentación: sirve con una ensalada verde o pan crujiente para acompañar y aprovechar todo el puré que se escapa.

Una receta que combina lo crujiente y lo jugoso, con la acidez del tomate y la intensidad del parmesano. Sencilla, con ingredientes cotidianos y muy versátil: fríe, hornea o haz ambas cosas para una textura perfecta. ¡Ideal para repetirla todos los días!