Mi abuela confía en este ingrediente secreto. Lo agrega al agua con su trapeador para tener pisos libres de polvo

Mantener la casa limpia no solo es una cuestión estética, también es parte del bienestar de toda la familia. Un piso brillante, sin manchas ni acumulación de polvo, transmite frescura y armonía en el hogar. Sin embargo, muchas veces los productos comerciales no alcanzan el resultado esperado o dejan residuos químicos que no siempre son beneficiosos. Por eso, los trucos caseros de las abuelas siguen siendo valiosos: simples, económicos y muy efectivos.

El secreto de mi abuela para tener pisos impecables es nada más y nada menos que el bicarbonato de sodio. Este polvo blanco, que suele estar presente en cualquier cocina, tiene múltiples propiedades que lo convierten en un aliado ideal para la limpieza profunda de los pisos.

Beneficios de trapear con bicarbonato de sodio

  1. Elimina el polvo y la suciedad acumulada: al diluirse en agua, ayuda a desprender partículas difíciles de quitar.

  2. Desinfecta de manera natural: gracias a sus propiedades antibacterianas, contribuye a mantener un ambiente más higiénico.

  3. Neutraliza olores: perfecto si hay mascotas en casa o si los pisos han absorbido olores desagradables.

  4. No daña las superficies: es suave y seguro para la mayoría de los materiales como cerámica, granito o mármol.

  5. Aporta brillo natural: deja los pisos con un aspecto fresco, sin necesidad de ceras costosas.

Cómo usar el bicarbonato en el trapeador

  • Llena un balde con 3 litros de agua tibia.

  • Agrega 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.

  • Mezcla bien y moja el trapeador en esta solución.

  • Pásalo por todo el piso, asegurándote de enjuagarlo cuando sea necesario.

  • Para un acabado extra, seca con un paño limpio y seco.

Consejos adicionales

  • Si el piso tiene manchas persistentes, puedes preparar una pasta de bicarbonato con un poco de agua y aplicarla directamente sobre la zona, frotando suavemente con un cepillo.

  • Combinar bicarbonato con unas gotas de limón o vinagre potencia su efecto limpiador y desinfectante.

  • No uses demasiado bicarbonato: con dos cucharadas es suficiente, ya que un exceso puede dejar un ligero residuo.

  • Para pisos de madera, es mejor utilizar la mezcla bien diluida y secar inmediatamente para evitar humedad.