Mantener las persianas y contraventanas libres de polvo puede parecer una tarea titánica.
La suciedad acumulada por dentro, junto con los factores externos como el clima, la contaminación y la tierra de la calle, puede convertirlas en un desafío para limpiar.
Te recomendamos: Mi cuñada siempre tiene los pisos de su casa brillantes y limpios: no usa químicos, ¡aplica el TRUCO de las empresas de limpieza!
Sin embargo, con algunos consejos prácticos de limpieza, podés mantenerlas impecables sin mucho esfuerzo.
Cómo eliminar el polvo inicial
Antes de comenzar con una limpieza profunda, es fundamental eliminar la mayor cantidad de polvo posible.
Para esto, utilizá un cepillo de cerdas duras limpio y pasalo por las ranuras y la superficie de las persianas.
Este paso inicial evita que, al entrar en contacto con el agua, la suciedad forme un barro que dificulte el proceso.
Una vez que la superficie esté libre de polvo, podés proceder con una limpieza más detallada, teniendo en cuenta el material de las persianas.
Limpieza según el material
El método para limpiar las persianas varía dependiendo del material del que están hechas.
No es lo mismo tratar superficies de madera que de aluminio, ya que el uso de productos inadecuados puede dañarlas.
Persianas de madera
Las persianas de madera requieren un cuidado delicado. Para limpiarlas:
- Prepará una solución con un balde de agua tibia, una cucharada de bicarbonato de sodio y otra de jabón blanco o de Marsella.
- Mezclá bien y aplicá la solución con una esponja suave.
- Asegurate de limpiar toda la superficie, prestando especial atención a las áreas más sucias.
- Enjuagá con un paño húmedo y secá con un paño de microfibra para evitar que quede humedad, lo que podría dañar la madera.
Persianas de aluminio
El aluminio es un material resistente y más fácil de limpiar. Para este tipo de persianas:
- En un balde con agua tibia, añadí un vaso de vinagre blanco y unas gotas de jugo de limón.
- Remojá una esponja suave en esta mezcla y pasala por toda la superficie, asegurándote de desengrasar bien cada rincón.
- Luego, enjuagá con agua limpia y secá con un paño de microfibra para un acabado brillante y sin marcas.
Consejos adicionales
- Realizá este mantenimiento al menos una vez al mes para evitar la acumulación de suciedad.
- Usá guantes para proteger tus manos durante el proceso.
- Si tenés persianas muy altas, utilizá un mango telescópico para mayor comodidad.
Con este método práctico y adaptado a cada material, tus persianas estarán siempre impecables y listas para lucirse.
¡Tu casa brillará con un nuevo nivel de limpieza!