Quitar etiquetas de precios puede ser una tarea molesta: a menudo dejan restos de pegamento o se rompen en mil pedazos. Afortunadamente, existe un truco casero muy efectivo que te permite eliminar etiquetas rebeldes de forma rápida y sin dañar la superficie del producto. Este método es ideal para libros, regalos, utensilios de cocina, vajilla o cualquier objeto nuevo que quieras dejar impecable.
Materiales necesarios
-
Aceite de cocina (puede ser vegetal, de oliva o incluso aceite para bebé)
-
Un paño suave o papel de cocina
-
Tarjeta plástica (puede ser una tarjeta vieja, no uses objetos afilados)
-
Jabón líquido o detergente
-
Agua tibia
Procedimiento paso a paso
1. Aplicar el aceite
-
Vierte unas gotas de aceite directamente sobre la etiqueta o en un algodón.
-
Frota el aceite sobre la superficie pegajosa, asegurándote de cubrir bien toda el área.
2. Esperar unos minutos
-
Deja que el aceite actúe entre 3 y 5 minutos. Esto ayudará a aflojar el adhesivo sin dañar la superficie.
3. Retirar la etiqueta
-
Usa la tarjeta plástica para levantar una esquina de la etiqueta y empieza a despegarla con suavidad.
-
Si queda algún residuo, vuelve a frotar con aceite hasta que desaparezca por completo.
4. Limpiar el área
-
Lava la zona con un poco de jabón líquido y agua tibia para eliminar cualquier resto de aceite.
-
Seca con un paño limpio.
Consejos útiles
-
Evita usar cuchillos u objetos metálicos que puedan rayar o dañar el producto.
-
Si el objeto es delicado (como papel o cartón), prueba el aceite en una esquina antes de aplicarlo por completo.
-
Este truco también funciona con etiquetas adhesivas, cintas de embalaje y residuos de pegamento de calcomanías.
Con este truco sencillo y casero, quitar etiquetas difíciles ya no será un problema. Ahorra tiempo y evita residuos sin dañar tus objetos nuevos.