Cómo hacer las mejores empanadas de vigilia: 2 ingredientes y listas en 15 minutos.

Durante la Semana Santa, muchas personas optan por no consumir carne roja, y no todos disfrutan del pescado. En esos casos, una excelente alternativa son las empanadas de vigilia con ricota y verdura. Son livianas, sabrosas y muy fáciles de preparar. Lo mejor: se hacen en pocos minutos y con ingredientes accesibles.

Este tipo de relleno es ideal para quienes buscan una opción vegetariana sin resignar sabor. Y además, es una buena manera de incluir vegetales en la alimentación diaria de una forma simple y tentadora.


Ingredientes (para 24 empanadas)

  • 24 tapas de empanadas para horno

  • 250 g de ricota

  • 2 atados de espinaca o acelga (también podés usar brócoli)

  • 2 huevos

  • Queso rallado a gusto

  • Sal, pimienta y nuez moscada (opcional)

  • Sugerencia: Si tenés en la heladera queso fresco o muzzarella, podés agregar unos daditos al relleno. Le dan una textura más cremosa y un sabor más intenso.


Paso a paso para prepararlas

  1. Cociná la verdura: Lavala bien y cocinala al vapor o al microondas, sin agua extra. Solo con la humedad que queda tras el lavado es suficiente. No la hiervas, porque absorbe agua y pierde sabor.

  2. Procesá o picá: Cuando esté fría, picala bien chiquita o procesala para que se integre mejor en la mezcla. Así también es más fácil que los chicos la coman sin quejarse.

  3. Prepará el relleno: En un bol, mezclá la ricota con un huevo (el otro se reserva para pintar las empanadas), sal, pimienta y un toque de nuez moscada si querés. Sumá la verdura picada y queso rallado a gusto.

  4. Rellená las tapas: Colocá una cucharada del relleno en el centro de cada tapa. Cerralas bien con repulgue o presionando con un tenedor.

  5. Pintá y horneá: Pintá con el huevo batido y llevá al horno precalentado a temperatura media (180°C). Cociná hasta que estén doradas, unos 15 minutos.

  6. Consejo extra: También podés usar esta mezcla como relleno de tartas o canastitas individuales. En moldes de silicona quedan perfectas para servir en una picada o en una reunión familiar.


¿Y si no querés usar verdura?

Si alguien en casa no quiere ni ver el color verde, podés reemplazar la espinaca por zanahoria cocida, bien picadita. Queda una mezcla suave, de sabor dulce y muy agradable. También se puede sumar un poco de cebolla salteada o choclo para variar el sabor sin complicarte.


Recomendaciones finales

  • Elegí buenas tapas: Si usás tapas de calidad, el resultado final mejora muchísimo. Algunas marcas ofrecen versiones con manteca o aceite de oliva que le dan un sabor más casero.

  • Conservación: Una vez armadas, podés congelarlas crudas en una bandeja. Cuando estén bien firmes, guardalas en bolsas y cocinalas directamente del freezer al horno.

  • Variedad de rellenos: Animate a probar con otras verduras como zapallito, puerro o incluso champiñones salteados. Siempre combinan bien con la ricota y te permiten variar sin perder la esencia del plato.

  • Ideal para llevar: Son prácticas para llevar al trabajo, a la escuela o a una reunión. Se pueden comer frías o recalentadas en horno o sandwichera.


Conclusión

Las empanadas de vigilia con ricota y verdura son una opción liviana, económica y sabrosa que no falla. Se preparan rápido, rinden mucho y son ideales para cualquier momento, no solo en Semana Santa. Además, te permiten jugar con diferentes rellenos, adaptándolas al gusto de cada integrante de la familia.

Prepararlas en casa también es una excelente oportunidad para compartir la cocina con los chicos y enseñarles la importancia de comer variado y casero. Con un poco de organización, podés tener una comida nutritiva lista en minutos.