En los últimos años, la ciencia ha comenzado a mirar con más atención al papel del ecosistema intestinal durante la gestación. No solo en lo que respecta a la digestión y la inmunidad, sino también en su influencia sobre el desarrollo cerebral del bebé.
Un estudio de la Universidad de Virginia, publicado en Journal of Immunology, encendió el debate: ¿podría la microbiota materna influir en el riesgo de autismo?
La microbiota: un ecosistema invisible con gran poder
La microbiota intestinal está formada por billones de bacterias que regulan hormonas, metabolismo y el sistema inmunológico. Durante el embarazo, este “universo invisible” puede sufrir cambios que afectan los mensajes químicos que cruzan la placenta y llegan al cerebro en formación.
La molécula IL-17A bajo la lupa
El estudio puso el foco en la interleucina-17A (IL-17A), una citocina relacionada con procesos inflamatorios y enfermedades autoinmunes.
En modelos animales, cuando las madres tenían una microbiota con tendencia inflamatoria, sus niveles de IL-17A aumentaban. Como resultado, las crías mostraban comportamientos que recuerdan al trastorno del espectro autista (TEA), como movimientos repetitivos y menor sociabilidad.
El papel del trasplante fecal
Los investigadores fueron más allá: al transferir la microbiota “inflamatoria” a hembras sanas, los nuevos descendientes también presentaron altos niveles de IL-17A y rasgos autistas. En contraste, bloquear esa molécula durante la gestación evitó los efectos, sin importar las bacterias originales.
Qué significan estos hallazgos
Aunque los resultados son llamativos, provienen de experimentos con animales y no constituyen pruebas directas en humanos. Aun así, plantean hipótesis importantes:
- 
Factores como dieta, uso de antibióticos o niveles de estrés durante el embarazo podrían modificar la microbiota y afectar al cerebro fetal.
 - 
Futuras terapias basadas en probióticos o en estrategias antiinflamatorias podrían ayudar a reducir el riesgo de TEA en familias con antecedentes.
 
Preguntas frecuentes
¿La microbiota de la madre causa autismo?
En animales se observó una correlación, pero en humanos aún no se ha confirmado.
¿Los probióticos en el embarazo previenen el autismo?
No existen pruebas clínicas suficientes. Cualquier suplemento debe ser recomendado por un profesional de salud.
¿IL-17A siempre es peligrosa?
No. Cumple un rol importante en la defensa frente a infecciones. El problema surge cuando se mantiene elevada en etapas críticas del desarrollo fetal.
¿Cómo cuidar la microbiota antes del embarazo?
Una alimentación rica en fibras, consumo moderado de yogur o kéfir, reducción de ultraprocesados y control del estrés ayudan a mantener el equilibrio bacteriano.
Consejos y recomendaciones
- 
Mantener una dieta variada y equilibrada antes y durante el embarazo.
 - 
Evitar la automedicación con antibióticos.
 - 
Consultar siempre al médico antes de usar suplementos probióticos.
 - 
Practicar técnicas de relajación para reducir el impacto del estrés en el organismo.
 - 
Priorizar el consumo de alimentos frescos frente a los ultraprocesados.