Al principio, fue tan sutil que casi no lo noté. Mi hija, Lucía, siempre había sido una niña risueña, de esas que se iluminan con una sonrisa ante cualquier gesto. Pero, de un tiempo a esta parte, algo había cambiado.…

Al principio, fue tan sutil que casi no lo noté. Mi hija, Lucía, siempre había sido una niña risueña, de esas que se iluminan con una sonrisa ante cualquier gesto. Pero, de un tiempo a esta parte, algo había cambiado.…