El café helado es la bebida perfecta para esos días en los que necesitas una dosis de energía con un toque refrescante.
Con solo unos pocos ingredientes básicos, puedes preparar un café helado delicioso y lleno de sabor en minutos, ideal para compartir o disfrutar por tu cuenta.
¡Vamos a prepararlo!
Ingredientes
- 2 cdas de Azúcar
- 2 cdas de Café soluble
- Cubos de hielo (al gusto)
- 200 ml de Leche (entera, desnatada o vegetal, según tu preferencia)
Preparación Paso a Paso
- Disuelve el café y el azúcar: En un vaso o taza grande, mezcla las 2 cucharadas de café soluble con las 2 cucharadas de azúcar. Añade un poco de agua caliente (aproximadamente 50 ml) y remueve hasta que se disuelvan por completo. Esto ayudará a realzar el sabor del café.
- Enfría la base: Deja que la mezcla de café se enfríe un poco. Para acelerar este paso, puedes colocarla en el congelador o freezer durante unos minutos o añadir un par de cubos de hielo y remover.
- Añade los cubos de hielo: Llena un vaso alto con cubos de hielo hasta la mitad o más, según prefieras.
- Incorpora la leche: Vierte los 200 ml de leche fría sobre los cubos de hielo. Si deseas un café más fuerte, ajusta la cantidad de leche según tu gusto.
- Remueve y sirve: Mezcla todos los ingredientes suavemente con una cuchara larga. Sirve inmediatamente y disfruta de tu café helado casero.
También te sugerimos: Solo café + harina ¡Ya no compro en el mercado! ¡Pocas personas conocen este secreto!
Consejos Adicionales:
- Toque extra de sabor: Añade una pizca de canela, vainilla o incluso un toque de sirope de caramelo para personalizar tu bebida.
- Cubos de hielo de café: Para evitar que tu café helado se diluya, prepara cubos de hielo con café y utilízalos en lugar de los tradicionales.
- Decoración gourmet: Añade crema batida en la parte superior y espolvorea cacao en polvo o ralladura de chocolate para un acabado profesional.
- Versión sin azúcar: Sustituye el azúcar por edulcorantes como stevia o miel para una versión más ligera.
- Textura espumosa: Usa una batidora de mano para mezclar el café soluble, el azúcar y el agua caliente antes de añadir los cubos de hielo, creando una textura espumosa.
Este café helado casero es sencillo, rápido y personalizable, perfecto para satisfacer tu antojo de café con un toque refrescante. ¡Atrévete a experimentar y disfruta cada sorbo!